5 d’ag. 2008

Los apagones de FECSA-ENDESA

En estos días se cumple un año del apagón que afectó a 300.000 barceloneses, las dos empresas (ir)responsables del apagón han sido multadas con 21 millones de euros a pesar de sus campañas de autoexculpación que no aguantaban el menor examen a la vista de las evidentes responsabilidades de ambas empresas en lo sucedido al no haber invertido ni un céntimo en la mejora de las instalaciones. Excepto el que tenga la memoria de un pez todos los barceloneses podemos recordar apagones pero a falta de memoria tenemos las hemerotecas.


El incendio de un cable de Fecsa-Endesa deja sin luz a 10.000 abonados en Barcelona

El incendio de un cable en una galería subterránea de servicios de Fecsa-Endesa ha dejado este martes sin suministro eléctrico a unos 10.000 abonados de la compañía de los distritos barceloneses de Ciutat Vella y Sant Martí, que no han recuperado completamente el servicio hasta 4 horas y media después.
Noticia publicada el 23-11-2004
(EFE) Según ha informado Fecsa-Endesa, el corte del suministro se ha producido al incendiarse a las 13.54 horas una línea de 220.000 voltios en una galería subterránea de servicios de la compañía eléctrica situada en la
confluencia entre Vía Laietana y el paseo Colom, justo debajo de la escultura de Frank Gehry. A petición de los Bomberos de Barcelona y para facilitar las tareas de extinción del fuego, técnicos de la compañía han desconectado las líneas eléctricas que atravesaban la galería subterránea, lo que ha dejado sin luz a 10.000 abonados de la compañía Fecsa-Endesa.Fuentes de la empresa han explicado que el apagón causado por el
incendio ha afectado sólo al distrito de Ciutat Vella y parte del de Sant Martí, aunque a la misma hora se han producido otros cortes de suministro en Sants-Montjuic y Eixample por motivos ajenos a este incidente. El incendio, que ha desprendido una gran columna de humo y ha obligado a cortar al tráfico el paseo Colom en dirección al Besós, se ha dado por apagado poco después de las 15.00 horas y en su extinción han intervenido 16 bomberos de Barcelona, han informado fuentes municipales.La mayoría de los clientes afectados -aproximadamente unos 7.000- han podido recuperar gradualmente el suministro eléctrico poco después de las 15.00 horas, aunque el servicio no se ha restablecido a todos los abonados hasta pasadas las 18.30 de la tarde. Técnicos de la compañía Fecsa-Endesa han permanecido trabajando en el lugar del incendio para averiguar las causas, que todavía no están aclaradas. Por su parte, fuentes del Departamento de Trabajo e Industria, que ha abierto un expediente informativo a la compañía eléctrica por el apagón, han explicado que el incendio se ha iniciado durante unas pruebas que Fecsa-Endesa estaba llevando a cabo para mejorar el tendido en la capital catalana. A consecuencia del apagón, se han producido cortes en los servicios telefónicos de algunos edificios que funcionan con centralita eléctrica, entre ellos el Ayuntamiento de Barcelona y el departamento de Bienestar y Familia.El apagón ha afectado además al Palacio de Justicia de
Cataluña y al Hospital del Mar de Barcelona, que ha tenido que poner en funcionamiento sus grupos electrógenos para garantizar el suministro eléctrico del recinto, así como las dependencias de la Jefatura Superior de
Policía de Cataluña, que han tenido que abastecerse también con una fuente de energía autónoma.Además, el Museo Picasso de Barcelona ha tenido que cerrar sus puertas durante cerca de hora y media. Minutos antes de las 15.00 horas y tras varios cortes intermitentes del suministro, la dirección del centro ha invitado a abandonar el recinto a los visitantes, que han podido regresar a las 16.24 horas, una vez restablecido el servicio.

La semana pasada un apagón afectó a Gràcia. Parece mentira que después de lo sucedido hace un año Fecsa-Endesa no haya tomado medidas para impedir que estas cosas sucedan. Sobre nuestras cabezas pende una espada de Damocles en forma de apagón que los técnicos dicen que será más grave que el que sufrimos el año pasado.

"El apagón de Barcelona es una llamada de atención"
El ingeniero eléctrico y profesor universitario Rodrigo Ramírez alerta de la vulnerabilidad de los sistemas eléctricos

ADN Joel Albarrán Bugié, Barcelona 23/07/2007

El apagón de este lunes en Barcelona es "una llamada de atención" que indica que "se necesita fortalecer el sistema de transmisión eléctrica" en la ciudad y en toda Catalunya, según explica Rodrigo Ramírez, profesor del departamento de ingeniería eléctrica de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
La inevitable vulnerabilidad de los sistemas eléctricos es especialmente preocupante en un sociedad "cada vez más sensible "a la falta de electricidad", que "nos obliga a estar conectados cada segundo", añade.
De todas formas, Ramírez explica que los sistemas eléctricos nunca se colapsan por una sola falla. Siempre están diseñados para soportar varias a la vez pero, aún y así, "todos los sistemas eléctricos del mundo tienen riesgos, no hay ninguno inmune", dice Ramírez. Los responsables de Red Eléctrica Española han indicado que en las últimas semanas ya habían detectado diversos problemas que habían puesto a prueba el sistema de fallas de la red en la capital catalana. "Igual que cuando enferma una persona, el sistema eléctrico también va dando señales" antes de colapsarse, ejemplifica Ramírez.
El consumo eléctrico en Barcelona a un acelerado ritmo de alrededor de un 4,5% anua y lo sucedido este lunes en Barcelona responde a la dinámica habitual de los grandes colapsos: una red con la excepcional demanda propia de los veranos -principalmente por los aires acondicionados-, un cúmulo de diversas fallas en el sistema y un incidente final que provoca una reacción en cadena.
Apagones históricos

Los grandes apagones "siempres se producen en verano", asegura Ramírez. En Italia sucedió hace tres años y prácticamente todo el país quedó a oscuras. En Alemania también sucedió hace menos de un año y dejó sin luz a diez millones de ciudadanos de nueve países europeos, España incluida.
En agosto de 2003 ocho estados de los Estados Unidos se quedaron totalmente a oscuras, en un precedente del famoso apagón de julio del año 1977, que duró más de 25 horas y dejó sin electricidad toda la ciudad de Nueva York.